SISTEMA NERVIOSO
El sistema nervioso, junto con el sistema endocrino, asegura las funciones de control del organismo. En general, el sistema nervioso controla actividades rápidas, como las contracciones musculares, fenómenos viscerales rápidamente cambiantes, e incluso la intensidad de secreción de algunas glándulas endocrinas. El sistema endocrino por lo contrario, regula principalmente las funciones metabólicas.
El sistema nervioso es el único en la gran complejidad de reacciones de control que puede llevar a cabo. Puede recibir literalmente miles de datos de información procedentes de los diferentes órganos sensoriales, y luego integrarlos todos para lograr la respuesta del cuerpo.
LAS NEURONAS
Son las unidades funcionales del sistema nervioso y sus interrelaciones producen la base física para la actividad nerviosa. Cada una consiste en un cuerpo celular y prolongaciones. En el examen microscópico el reconocimiento del núcleo es el mejor criterio para su ubicación. Es grande, vesiculoso redondeado y con un gran nucléolo. La membrana nuclear se destaca nítidamente. En el citoplasma se encuentran grados variables de sustancia basófilo denominada sustancia de Nissl. Mediante coloraciones especiales se identifican las neurofibrillas que atraviesa el cuerpo celular y se continúan dentro de las prolongaciones. La forma del cuerpo celular es muy variable puede se uní o multipolar y el tamaño varía según la función y ubicación de pocos micrones a más de cien.
Del cuerpo celular se originan varias prolongaciones dendríticas. El axón es la prolongación por la cual el impulso nervioso pasa a una neurona adyacente o a un órgano efector. Los axones o cilindro axones cuyo diámetro es mayor de 1,5 micrones posee una envoltura grasa, la vaina de mielina. En el sistema nervioso central esta vaina está limitada externamente por las prolongaciones fibrilares de las células de soporte, oligodendrolía. En los nervios periféricos la mielina esta revestida por las células de Schwann. Cada una de estas células de revestimiento tiene un borde neto en que se forma una constricción (nódulo de Ranvier) alrededor del axón y en ese punto no se observa la vaina de mielina. Los axones terminan en botones en los cuales se realiza el contacto mediante de una sinapsis o una estructura periférica especial en el musculo o glándula.
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